REQUIEM DE LA CUNA.

Del Libro "El Hombre de los Rieles"
Primera Parte


Los pilares que sostiene los avismos se abren y levantan en frente, el musgo de los ojos se detrosa en los vordes sombrios, el orizonte eterno rechina y abre todos los apocalipsis, con delgada musica de requiem dislumbra el alma en un rincon de oxido, en todas las eras, en todas las epocas, con ese sudor de pestes, las grandes manos que llevan trozos de vidas y sombra se atraviesa en el espectaculo de seres que mueven torres de anelos con un motor de fierros rechinantes que oscurecen el cielo y despresia el alma.
La peste del Hombre Muerto baga entre rieles y chepica, acomulando grillos en el vientre y sordos en la boca, se mantine en pie con sobresaltos como los borachos de la onu, traspasa asi el viento buscando el cuello del utero expandido que no es mas que la oscura vision del nacimiento, agonico y sangrante, de rodillas, raspa y abofetea sin piedad su cuerpo de no nato y es alli donde cae como cristo.
Su ogera empiesa como un delgado y filoso vorde de acantilado metalico clavado a la estaca oxidada de las manos del dios vastardo,contructor de miserias, las estacas se multiplican en el infinito sufrimiento y surgen los dormidos atravezados y adosados a la extencion inevitable del riel a quien acuña el paralelo de su alma, soporte de vestias, una se aleja desde el Hombre muerto hasta el infinito de los ojos, pero este camino no tiene un final, sino que se desprende en el horizonte como las venas de la carne marcando un camino de sangre hacia todos los vientos, es este el universo de lineas que contrulle frases herroneas y que lleva a destinos perdidos, viejos y olvidados, miles de rieles son los que se esparcen frente a los abismos de rutas inconexas, puertas de caminos sin terminar y la travecia obligada de toda espranza. Es aquí, donde nace la primera carne, es aquí, donde construye las alas, es aquí, donde el principio se abre frente al muerto como las piernas sangrantes de una mujer moribunda y de la muerte el camino es el llanto que lleva el ultimo soplo de vida de vuelta al cuerpo de la mas desolada de todas las almas.